Informes Geográficos: Los fiordos en torno a Bergen

INTRODUCCIÓN

En la presente entrega de Informes Geográficos vamos a disfrutar de las maravillosas vistas de los fiordos noruegos en las cercanías de la bonita ciudad de Bergen.

COMIENZA LA VISITA TURÍSTICA

Salimos de Bergen por la mañana con ganas de disfrutar de los preciosos fiordos noruegos. A partir de este día el grupo se dividió en dos y sólo Rafa, Luis, Lucía y yo seguimos el trayecto que voy a narrar. Los demás prefirieron permanecer más tiempo en Bergen para volver directamente a Skövde más adelante.

Así pues tomamos carretera y nos dispusimos a disfrutar de los bonitos paisajes. Por el camino nos encontramos con una congregación motera a la que no me hubiera importado unirme.


En nuestro paseo pudimos ver muy diversos pueblos y preciosos paisajes.

"¡Qué bonito el paisajito!"

No podían faltar viajes en ferry

Javi hizo esta fotografía

Incluso pasamos por un cámping...

... ¡e hicimos una foto como ésta!

Abandonamos el cámping y nos dirigimos hacia una montaña, en lo alto de la cual, supuestamente, había una bonita granja ya abandonada.


Para llegar allá arriba tuvimos que entrar en un túnel cavado de una forma un tanto rústica y que ascendía por el interior de la montaña casi en espiral. No había iluminación de ningún tipo y el camino era estrecho; de hecho, a la entrada había un cartel que indicaba que a las horas en punto el sentido del túnel era ascendente y a las medias era descendente.

Dentro del túnel

Una vez llegamos arriba nos encontramos con esto:

Nieve, nieve y más nieve

Posteriormente descendimos nuevamente por el túnel y emprendimos el camino de regreso.



Previo a ello nos detuvimos un momento a descansar y pudimos disfrutar de esta ornamentación para los árboles:


Finalmente llegamos a Bergen y nos dispusimos a cenar y ver un poco la ciudad para, posteriormente, descansar (aunque la mitad del grupo prefirió salir de fiesta)

Al día siguiente nos esperaría una nueva parte del trayecto que nos llevaría ni más ni menos que al Lysefjord. Pero eso... es otra historia.

¡Gracias por leer!